Ansiedad ¿Cómo se manifiesta?
Ansiedad ¿Cómo se manifiesta?
Actualmente, los trastornos de ansiedad son los que afectan con más frecuencia la salud mental de la población, junto con la depresión.

La Organización Mundial de la Salud ha estimado que más de 1 millón de personas en Chile sufre de ansiedad, siendo el cuarto país con más prevalencia de la región (2017). Muchos asocian estas altas cifras al actual ritmo de vida, cargado de aceleración, tensión y estrés, especialmente en lugares como Santiago. Adicionalmente, en los últimos meses se ha constatado que los trastornos ansiosos han aumentado en demasía a nivel nacional e internacional, producto de la situación de pandemia y cuarentenas.

Desde los consensos en el campo psiquiátrico, se ha definido la ansiedad como una respuesta anticipatoria a una amenaza futura. Ciertamente, la ansiedad y el miedo pueden ser respuestas adaptativas ante cierto peligro, como parte del sistema de alerta del organismo. Sin embargo, se catalogaría como “trastorno” cuando la reacción es excesiva o desproporcionada, en relación a la magnitud de la situación que la provoca. Por lo tanto, la tensión sentida y las alteraciones físicas, psicológicas y cognitivas asociadas, interfieren en el bienestar y adecuado funcionamiento de la persona. Los síntomas suelen volverse muy incómodos y pueden ser bastante intensos e incontrolables, especialmente en cuanto a la manifestación fisiológica del sistema nervioso.

Se suelen presentar con los siguientes síntomas:

  • Ansiedad generalizada, períodos de miedo y preocupación excesivos, en relación a diversos sucesos o actividades. Esto puede durar meses o años, oscilando en su intensidad y abarcando varias áreas de la vida. Entre los síntomas que se experimentan habitualmente, se encuentran: inquietud, facilidad para fatigarse, dificultad para concentrarse o quedarse con la mente en blanco, irritabilidad, tensión muscular, problemas de sueño y des-regulaciones alimenticias.
  • Crisis de pánico, donde se vivencia la aparición súbita de miedo o malestar intenso, que alcanza su máxima expresión en solo minutos. Los síntomas de estos ataques repentinos son: aceleración cardíaca, sudoración, dificultad para respirar, temblores, dolores en el tórax, náuseas, sensación de mareo, escalofríos o calor, miedo a perder el control y/o terror a morir.
  • Fobias específicas. a, algún objeto o situación (ej. animales, medio de transporte, lugares o espacios determinados, etc.) provoca ansiedad intensa e inmediata -a veces con solo imaginarlo-, por lo cual se evita persistentemente.
  • En especial, la agorafobia es un miedo intenso por estar fuera de casa solo/a, estar en sitios cerrados, hacer filas o estar en medio de una multitud, estar en espacios abiertos.
  • Trastorno de ansiedad social, en que la persona siente profundo miedo por situaciones en que se expone al posible examen por parte de otros. Pueden ser conversaciones comunes, interacción grupal en nuevos ambientes, presentaciones o charlas, etc. Se le teme a la posibilidad de que, actuando de cierta manera o expresando la ansiedad, otros le rechacen, humillen o avergüencen.
  • Trastornos ansiosos inducidos por el consumo de sustancias o desde alguna afección médica que pueda provocar síntomas en esta línea.

El malestar puede volverse muy desagradable y tener consecuencias muy significativas para quien lo vive.

La psicoterapia es un espacio necesario, para abordar esta experiencia, y encontrar estrategias concretas para lidiar con ello, encontrar alivio abriendo temas que se han omitido e incorporar herramientas para manejarla.